Hola septiembre…
Hola, ¿Qué tal estáis? ¿Cómo lleváis los ánimos? La verdad es que tenemos un ambiente en el que no se habla de otra cosa. Me pregunto si en otros paÃses ocurrirá como aquÃ, que prácticamente sólo hablamos del maldito Coronavirus, de la situación que se nos avecina además de la que tenemos, étc. En las conversaciones con familia y amigos es el tema principal, y no es para menos. Creo que a tod@s nos ha apagado algo de nosotr@s este virus. Las ganas, parte de alegrÃa, esa incertidumbre constante que no nos deja avanzar como antes. Ahora trato de vivir el dÃa a dÃa. Antes me permitÃa el lujo de planificar más cosas.
Por este motivo y que al tener restaurantes no nos hemos podido mover mucho, no he estado de lo más animada. Está claro que tengo muchas cosas por las que estar feliz, pero desde luego que he tenido más momentos tristes que alegres estos meses atrás. Cuando nos preguntamos los unos a los otros qué tal pasamos el confinamiento… creo que nos equivocamos, el ” problema” no fue la cuarentena, sino el después, acostumbrarse a esta nueva normalidad.
Sin dejarlo por completo, he descansado un poco de las redes sociales este tiempo. SentÃa que no podÃa seguir como antes, me han apagado un poco como os he dicho, necesito tiempo, supongo que como todos para acostumbrarme a todo. Es la primera vez que me pesa vivir donde vivo y tener a mis amigas de Madrid lejos, en momentos en los que podrÃa “escaparme” de noche a sus casas y ponernos al dÃa pero cara a cara. He sentido estos meses la necesidad de privacidad, esa que tan poca tenemos los que nos dedicamos a esto, me gusta no sentirme observada en las redes en todo momento, me gusta cuando hay buena gente que te lee, que te admira, o simplemente te mira. Detrás de las redes sociales NO sabemos quién hay, con qué ojos te mira, y tampoco que hace con el contenido que publicas. Esto viene porque desde hace mucho tiempo tengo la seguridad que cogen mis fotos que publico en las redes para hacerse pasar por mà Apps para “ligar”. No deberÃa pasar, no deberÃa haber gente con vidas vacÃas, no deberÃa haber malas personas en el mundo, pero la vida es asÃ. Injusta y a veces dolorosa.
Eso, y toda la situación actual, ha hecho que necesite este descanso que a mi manera estoy dándome.
Gracias a todas las personas con buen corazón que me leen, que sé que sois muchas. Gracias por estar ahÃ. Me quedo con que al menos os pueda aportar algo, aunque sea buenas vibraciones.
Un abrazo para tod@s y mucho ánimo.
3 Comentarios
1. Juanin | 2 septiembre 2020 - 18:29
Qué bonitas y verdaderas palabras.
La felicidad la decide uno.
Un beso desde la distancia.
2. Mari | 2 septiembre 2020 - 23:50
Gracias
3. maria | 9 septiembre 2020 - 15:35
Entonces si te pasa eso…es mejor guardar al menos la intimidad de los menores.
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